EDITOR EJECUTIVO DE WINE SPECTATOR ENTRE 1999 Y 2021

Inició su andadura en Wine Spectator en 1987 y doce años más tarde se convirtió en el Editor Ejecutivo de la prestigiosa publicación americana, así como en su principal catador de vinos españoles. A finales del pasado año, anunciaba su retirada para convertirse en un ‘periodista jubilado’.

¿Cómo está afrontando esta nueva etapa de su vida?

 

De momento, estoy muy feliz de ser un periodista jubilado. Tras 34 años en Wine Spectator, por fin me he librado de los implacables fechas límite de publicación. Aún no he decidido nada sobre próximos proyectos aunque,  no obstante, espero seguir formando parte de la familia del vino, aunque ya en unos términos menos formales.

 

Ahora disfruta de una botella de vino sin tener que examinarlo. ¿Cambia mucho ese disfrute o sigue puntuándolo internamente?

 

Por supuesto, el vino continúa formando parte de mi vida aunque estoy disminuyendo un poco el ritmo. Pero, aunque ya no realice ninguna reseña formal, nunca dejaré de analizar aquello que pruebe. Creo que la reflexión es una parte importante del placer, ya sea de una copa de vino, una comida casera o un buen libro.

 

Llegó a Wine Spectator en 1988 y en 1999 fue su Editor Executivo. ¿Cómo ha cambiado la publicación en estas más de tres décadas?

 

El gran cambio de Wine Spectator se produjo en 1993, cuando Marvin R. Shanken transformó un periódico tabloide en una revista sobre el mundo del vino. La publicación, que ahora es la más leída del mundo, continúa con su planteamiento original. Mis principales objetivos eran mantener los más altos niveles de rigor, imparcialidad, profesionalidad e integridad.

 

Su trabajo coincidió con el despertar del vino español en el mercado americano a partir de los años 90. ¿Ha sido España uno de los países productores mundiales que más ha evolucionado en los últimos años?

 

He tenido el privilegio y el placer de ser el principal catador de Wine Spectator para los vinos de España durante más de 25 años. Considero que, en ese tiempo, no hay ningún otro país europeo que haya evolucionado de forma tan extraordinaria ni haya mejorado tanto.

 

¿Y reconoce hoy el consumidor americano el notable incremento de la calidad del vino español?

 

Las ventas de vino español en EE.UU. continúan situándose en un rango bastante reducido y limitado, lo que indica que tiene su público pero no hay un amplio conocimiento.  No obstante, la mejora de la presencia de vinos españoles las cartas de los restaurantes es una señal prometedora de una mayor comprensión e interés.

 

¿Cómo se conquista al consumidor americano? ¿Qué estrategias son las adecuadas?

 

La calidad y la relación calidad-precio son los dos aspectos fundamentales. También es importante la comunicación, que ayude a atraer a los clientes y a estimular el consumo. Mi experiencia me dice que siempre encontraremos un vino español que satisfaga prácticamente cualquier gusto de un amante del vino.

 

El impacto mundial de la gastronomía española es notable, también en USA. ¿Ha desaprovechado el vino español esa oportunidad? 

 

Efectivamente, la gastronomía española ha alcanzado un gran reconocimiento mundial. Pero, sin embargo, en Estados Unidos todavía hay muy pocos restaurantes españoles (con la destacada excepción del chef José Andrés). Hay muchas oportunidades para la cocina española en Estados Unidos, lo que suponen buenas noticias para el vino español.

 

El vino de Rioja sigue siendo el número 1 indiscutible español de reconocimiento y ventas en USA. ¿El resto de zonas vinícolas siguen estando demasiado lejos?

 

Sin ninguna duda, Rioja es la primera región vinícola de España. Pero yo no diría que otras zonas vinícolas están ‘muy por detrás’. Hay vinos deliciosos producidos en todo el país y que, con el tiempo,  irán ganando reconocimiento.

 

En los últimos años, varios vinos de Rioja han ocupado los puestos top de su listado de mejores del año, incluido Gran Reserva 890 de 2005, en el cuarto puesto del 2018. ¿Cree que esa presencia cada vez será mayor?

 

Estoy jubilado, ¡me temo que no podré influir en ello! Pero estoy convencido de que España va a continuar mejorando, perfeccionando y enriqueciendo sus vinos y más amantes del vino descubrirán estos diversos estilos.

 

Wine Spectator acaba de anunciar que la Editora Senior Alison Napjus es su nueva catadora de vinos españoles. ¿Cómo valora este nombramiento? ¿Le ha dado ya algún consejo?

 

Alison lleva más de 20 años en Wine Spectator y tiene mi mayor recomendación. Aunque sus principales catas han sido en Francia e Italia, está muy familiarizada con España y ya ha reseñado el cava y los vinos del Noreste. Me ha pedido consejo pero, en realidad, no lo necesita.

 

¿Cómo valora la trayectoria histórica de La Rioja Alta, S.A.?

 

Bodegas como La Rioja Alta, S.A. son la razón por la que he disfrutado tanto formando parte del mundo del vino. Las sólidas raíces de la bodega y su propiedad familiar la han convertido en una verdadera líder. Su experiencia ha propiciado la creatividad y la mejora constante, mientras que sus valores la han mantenido fiel a sus tradiciones. Los vinos han sido maravillosos durante mucho tiempo, y así siguen siendo.

 

¿Guarda algún recuerdo especial de algún vino de La Rioja Alta, S.A.?

 

Lo cierto es que he disfrutado de muchísimas botellas excelentes de La Rioja Alta, S.A. como para poder quedarme con una sola. En líneas generales, todas muestran equilibrio, armonía y elegancia, una verdadera expresión de la cultura del Rioja.

 

La última. ¿Le veremos pronto viajando, sin la presión de tener que catar cientos de vinos, por España?

 

Cuando por fin la pandemia nos deje libertad, España será el primer país de mi lista de visitas previstas. Llevo viajando allí desde 1978, y siempre espero volver a disfrutarlo.