background-image
background-image
Blog
Entrevista a Raquel Pérez Cuevas, nueva Presidenta de la D.O.Ca. Rioja

Entrevista publicada en la revista Noviembre 2025 del Grupo La Rioja Alta, S.A. 

 

Han transcurrido ya cuatro meses desde su toma de posesión. ¿Pasa demasiado lento o demasiado rápido el tiempo cuando una es Presidenta del Consejo Regulador de la D.O.Ca. Rioja?

 

Cuando se vive con intensidad y pasión un trabajo todo discurre a una velocidad increíble. Han pasado apenas cuatro meses desde que me in­corporé, con la vendimia casi a las puertas, y queda gran parte del Centenario de Rioja, de la campaña anual y muchos eventos. No hemos parado y, en momentos de tanta actividad, cada hora y cada día cuentan, porque hay que aprovecharlos al máximo y tanto el puesto como el momento requieren una dedicación absoluta. Eso sin contar todo el trabajo que hay detrás en el día a día que no trasciende pero que es vital.

 

Su estreno ha coincidido con la celebración del centenario de Rioja, con el nuevo anuncio de los aranceles, con una ‘sufrida’ vendimia,... No negará que su aterrizaje en el cargo ha sido emocionante.

 

Muy emocionante. Estaba íntimamente convencida de que iba a ser así. Lo dije el día que tomé posesión: he venido a dar el máximo en estos cua­tro años porque Rioja se merece lo mejor de nosotros. Hay que evolucionar ciertas cosas y lo vamos a hacer. De hecho, ya lo estamos ha­ciendo. Además, estamos vivien­do el Centenario de nuestra D.O. y eso también hace que se multipliquen las actividades. Pero estoy feliz y me siento con fuerzas para afrontar estos cuatro años sin bajar la guardia.

Todo ello sin olvidar su cargo de Directora General en Bodegas Ontañón. ¿Cómo hace para gestionar ambas responsabilidades sin morir en el intento?

 

Me siento bodeguera. Es una pasión que he vivido en casa con mis padres desde que era niña. Rioja es tierra de viñedos y bodegas y me encanta formar parte de la de mi familia que surge de una pasión desbordada de años y años de trabajo y dedicación sin horas. Me formé al máximo y gracias a que hablo tres idiomas he sido capaz de contar Rioja viajando por el mundo. Son casi treinta años a pie de viña, de bodega y de escalerilla de avión y eso te marca, te da un carácter, una piel de bodeguera en la que me siento absolutamente feliz y realizada. Y luego, hemos sido capaces en la familia de formar un gran equipo de extraordinarios profesionales que ahora me permiten delegar con confianza abso­luta. Además, en el Consejo Regulador me he encontrado con un equipo comprometido y preparado.

 

Hablemos de la recién finalizada vendimia 2025 en Rioja. ¿Cuál es su balance general de una campaña que ha sido todo un desafío para viticultores y bodegas pero que ha tenido, parece, un final bastante más positivo de lo esperado en cuanto a la calidad de la uva recogida?

 

Está prácticamente finalizada, no ha concluido aún del todo, y aunque aún es un poco pronto para hacer un balance definitivo, podemos decir que ha sido una campaña exigen­te, sobre todo desde el punto de vista de la viticultura, pero muy positiva en términos de cali­dad. Quiero poner en valor su esfuerzo, por saber adaptarse con agilidad y lidiar con los retos (como lluvias, granizo, focos de enfermedades, etc.) complejos. Ha sido una cosecha más corta, pero de mucha calidad; han sacado adelante una uva sana, equilibrada y con gran potencial. Ahora entra en juego el saber hacer de nuestras bodegas, que transformarán y exprimirán a la perfección ese buen trabajo realizado en campo dando lugar a grandes vinos de Rioja, a la altura de la exigencia de excelencia que esta Denominación mantiene.

 

Esa satisfacción contrasta claramente con la preocupación generalizada por la pérdida de calidad de vida del sector, la merma de la producción y los bajos precios de la uva. Incluso se habla de tristeza en el campo riojano. ¿Comparte y le preocupa especialmente este diagnóstico?

 

No sé muy bien a qué satisfacción se refiere. Lo que me siento es muy orgullosa es de la profesionalidad de la gente del campo que ha lidiado con maestría con un año que ha sido como una tormenta perfecta de calamidades con el mildiu y pedrisco arruinando muchos viñedos. Y desde luego, con el trabajo de las bodegas en un final de ciclo muy exigente y del que esperamos lo mejor. Y permítame un segundo apunte: el Consejo Regulador no tiene entre sus atribuciones fijar los precios de las uvas. El precio lo pone el mercado y existe una regulación gubernamental a través de la Ley de la Cadena alimentaria. Mi preocupación va mucho más allá, yo ten­go una inquietud que compartí en mi discurso de posesión: quisiera que dedicarse al viñedo (y al campo en general) fuera una opción de vida real, con un horizonte de porvenir, que se pudiera elegir verdaderamente si es el camino que la gente desea tomar. Lo digo pensando en los jóvenes, principalmente. Lo que no puede suceder es que, queriendo ese camino, no sea posible y abandonen la idea. Porque hay mucho que aportar. El campo ha de ser rentable.

¿Qué medidas son necesarias impulsar para recuperar la motivación y el bienestar de quienes trabajan la viña, un sector tan esencial para la economía de la región y del país, y asegurar el relevo generacional?

 

Este ha de ser un objetivo compartido por todos los agentes económicos y sociales de la región y de todo el país, porque una de las almas fundamentales de España es su esencia rural, la importancia del campo y no solo desde el prisma económico, también cultural e identitario: está en nuestra forma de ser y entender la vida. Todo, siendo realistas, pasa porque el vino recupere ese prestigio social y la relevancia en el consumo. Creo que todos los agentes tenemos nuestra responsabilidad, todas las administraciones han de estar implicadas en promover la vida rural y en que la gente quiera volver a quedarse en el campo no solo como una solución, sino como una esperanza vital, con fe en su porvenir.

 

Una de las novedades ha sido la reducción en los rendimientos de uva tinta amparados y el incremento de los controles en producto terminado. ¿Cómo valora la efectividad de estas medidas para priorizar la calidad y el equilibrio productivo?

 

Ha sido un ejercicio de responsabilidad por parte del Consejo. La reducción de rendimientos gene­ralizada al 90% fue una medida aprobada unáni­memente antes de que yo llegara a la Presidencia. Conviene aclarar que posteriormente no se han reducido los rendimientos, lo que se ha hecho es asignar rendimientos máximos por municipio en función de la realidad que había en el campo. Esta campaña ha sido especialmente complicada y decidimos actuar con anticipación para preservar la calidad que es nuestra máxima, es decir, hicimos nuestro trabajo, que es garantizar el origen y la calidad de los vinos de Rioja. Nos hemos apoyado en nuestra herramienta pre­dictiva y de monitorización del viñedo a partir del uso de IA y en el expertice y el trabajo de nuestros servicios técnicos. Y se habilitó un procedimiento para que los viticultores pudie­ran solicitar una revisión al alza de sus parcelas situadas en cada municipio precisamente porque los rendimientos totales máximos se mantenían. En definitiva, es una muestra más de la autoexigencia por parte de todos los que integramos Rioja.

 

¿Cómo valoraría una mayor libertad de prácticas culturales en el viñedo que, respetando al máximo los rendimientos, permita la clara diferenciación del precio de la uva en función de su calidad?

 

La determinación del precio de la uva no es competencia, insisto, del Consejo Regulador. Es cada bodega la que llega a determinados acuerdos con sus proveedores, en el caso de que compren uva, en función de distintos parámetros. Lo lógico es que se pague más por un buen producto, como en cual­quier ámbito empresarial. Nuestro reglamento establece los rendimientos máximos tras los plenos y debe velar por que se respeten, estos y otras cuestiones de las prácticas culturales del viñedo, siempre en función de la calidad, el origen y la sostenibilidad.

 

Otro gran frente es la caída generalizada del consumo de vino. Ante esta difícil coyuntura, ¿no parece sensato apostar efectivamente por un modelo de ‘premiumización’ en Rioja reforzando su posición entre los grandes vinos del mundo frente a un modelo de volumen y bajos precios?

 

No sé a qué o a quién se refiere con el modelo de volumen y bajos precios: Rioja tiene que seguir apostando por la calidad, se elabore una botella o mil. Lo sensato y necesario —porque es el único camino— es aportar excelencia en todos los es­tratos en los que se dividen los consumidores: desde los vinos más exclusivos a los vinos que se disfrutan. El vino siempre ha sido transversal en la sociedad. Hemos de estudiar las causas que han conllevado esta bajada en el consumo global y ofre­cer nuevos horizontes e ideas y vinos de calidad para todos los que lo demanden. Y Rioja somos capaces, como pocas D.O. del mundo, de ofrecer estas respuestas. Tampoco conviene olvidar que, a pesar de todo, Rioja sigue siendo el vino favorito de los consumidores españoles, mantiene cuota de mercado y, en un mercado internacional convulso, las exportaciones fueron bien. La comercialización de Rioja creció el año pasado cerca de un 1% —que no es suficiente, porque no nos conformamos, porque queremos más— pero hay que poner en valor la resiliencia de esta D.O. en momentos tan duros como estos. Y eso es gracias también a esa calidad sostenida en el tiempo, que los consu­midores reconocen y buscan, por la confianza que les genera la marca. Considero que Rioja, avanzando por la senda de la calidad y apoyándose en su diversidad de porfolio, de operado­res —que eso es de una riqueza tremenda— y en esa vuelta al origen, es capaz de satisfacer las inquietudes y necesidades de los consumidores.

 

En la Asociación de Bodegas por la Calidad llevamos años reclamando una clara diferenciación ante el consumidor de los vinos que garantizan la calidad en rioja frente a aquellos que no alcancen una calidad contratada, evitando así una competencia desleal. ¿Cómo valora esta reclamación?

 

Rioja siempre garantiza la calidad, eso es precisamente lo que nos ha permitido estar donde estamos, celebrando un Cente­nario, una efeméride que ninguna otra D.O. en España puede conmemorar. La calidad del vino de Rioja y que los consumido­res la hayan reconocido y buscado, siempre es una de las claves de haber llegado hasta aquí. Rioja es una Denominación Calificada desde 1991, el escalón más alto de la pirámide y solo hay dos en España y la primera también en lograrlo. Eso es por algo, nadie nos ha regalado nada: siempre nos hemos autoexigido mucho, más que nadie, y con el estatus de ‘Calificada’ tenemos que cumplir una norma­tiva mucho más exigente, como el embotellado en origen y ex­clusivo, por ejemplo. Y hemos seguido, y seguiremos, apostando unívocamente hacia la calidad. Reforzamos, por ejemplo, el pa­nel de cata profesional del Consejo para hacerlo más exigente y hoy podemos decir que es uno de los sistemas más rigurosos del mundo. Es una cuestión de coherencia. En Rioja no hay atajos: todo se somete a los controles más estrictos porque debemos entender la calidad como un compromiso colectivo, no una meta puntual. Ser Rioja significa precisamente eso: la certeza, a partir de una exquisita trazabilidad y rigor, de que cada vino que lleva nuestro sello refleja lo que somos: excelencia y origen.

¿Pudiera tener sentido avanzar hacia un modelo en el que la representatividad vaya unida más al valor que al volumen y que el que más aporte a la marca Rioja esté mejor representado en el Consejo?

 

Ya se ha trabajado en esta dirección, no es nuevo. La represen­tatividad no está solo en función del volumen y los litros que se elaboran, también se pondera el precio medio de exportación por categorías. Es decir, no vale lo mismo un litro de Crianza que de Reserva. Y se pueden seguir tomando nuevas medidas si el sector así lo considera. De hecho, este año, se ha aprobado aumentar la representatividad de quien demuestre que su valor medio de venta es el doble de la media del mercado. Son pasos que hay que ir dando poco a poco y con coherencia.

 

En los últimos años, desde Rioja Alavesa principalmente, se han alzado voces reclamando mayor diferenciación. ¿Cuál es el mensaje de la actual Presidenta para quienes siguen sintiendo que su identidad no está suficientemente reconocida?

 

Soy amante de Rioja Alavesa, admiradora de sus vinos, sus bodegas, sus gentes y sus paisajes y de una historia que me­rece todo el reconocimiento. Cada subzona posee un encanto extraordinario y una diversidad asombrosa y única. No es lo mismo un vino de San Asensio que uno de San Vicente; al igual que uno de Cripán y otro de Lanciego. O de Quel, mi pueblo, y Murillo de Río de Leza. Y son vinos de las mismas zonas de producción e, incluso, del mismo municipio. Esa diversidad es consustancial a nuestra esencia, es la esencia misma de Rioja. Rioja es una conjunción histórica de diversidades, es una alian­za entre todos los pueblos, entre todas las bodegas que tiene sus raíces en el origen mismo de la D.O mucho antes de que se estableciera. La D.O. nace por la necesidad de proteger y dife­renciar lo que era Rioja y lo que no lo era, lo que era bueno y lo que no. Hemos recordado mucho este origen en el Centenario. En los últimos años se ha generado entre todos los protagonis­tas del sector herramientas que expresan esa diversidad: los Viñedos Singulares, los Vinos de Pueblo, las menciones de zona, las variedades autóctonas, etc. son figuras que dan visibilidad y ponen en valor el origen y la singularidad de cada territorio, desde la subzona, desde un pueblo, a la expresión más recoleta y mínima de un viñedo. Creo que el camino no es separarse, sino seguir construyendo, sumando. La reciente resolución sobre Viñedos de Álava así lo ha confirmado, reconociendo que el modelo de Rioja funciona y que dentro de él caben todas las sensibilidades. Mi mensaje es claro: Rioja es un proyecto común en el que todos tienen cabida y así ha sido durante 100 años. La diversidad no es una amenaza, es nuestra fortaleza. Y creo sinceramente que eso es lo que nos ha hecho llegar hasta aquí y lo que nos hará mirar al futuro con confianza.

* Acepto la política de privacidad de la Rioja Alta S.A.

Gracias ¡Gracias por tu consulta!

Recibirás la respuesta en los próximos días.
left
Contacte con nosotros