“Probar y examinar prácticamente la virtud y propiedades de algo”. Es una de las acepciones que encontramos en el siempre sabio diccionario si tecleamos EXPERIMENTAR. Un verbo que, desde hace muchos años, conjugamos en plural por estos lares, ya sea en colaboración con instituciones externas o bien, en primera persona, mediante estudios y ensayos realizados internamente. El escenario de la obra: nuestras Naves de Experimentación. Unos "laboratorios" muy especiales.
Y es que la experimentación siempre ha sido en nuestras bodegas un sólido cimiento. Relatemos algunos de los objetivos: la búsqueda de la mejora en la calidad de nuestros vinos, su constante y meditada adaptación a la evolución gastronómica o, también, nuestro ahínco por potenciar el empleo de variedades autóctonas.... Uvas como la Garnacha, el Mazuelo o el Graciano que, junto al Tempranillo, se han empleado siempre en los diferentes coupages o tradicionales mezclas de variedades en el vino de Rioja y que las modas impuestas por la “globalización” están relegando a un plano, lamentablemente, demasiado secundario.
Se trataba de ensayos que, durante décadas, permanecieron disgregados por diferentes áreas de bodega pero que, merced a la paulatina adaptación de nuestras instalaciones, se han localizado en unas zonas muy concretas, las llamadas Naves de Experimentación. Espacios pensados y diseñados especialmente para acoger todo un torrente de pruebas y estudios que continuamos realizando y que se desarrollan en pequeños lotes de barricas y de botellas, todos con un común denominador que se resume en estas tres siglas: I+D+i.
Según nuestro enólogo Julio Sáenz se trata de “fijar un objetivo claro para cada una de las experiencias, tener paciencia, ir comprobando los resultados y extraer conclusiones que, en función de esos resultados, pueden o no aplicarse en nuestras elaboraciones”. Y es que la gran mayoría de estos estudios se desarrollan, como mínimo, en períodos de tres años. “Es el tiempo mínimo necesario para evaluar con certeza los resultados de las investigaciones y, además, en muchos casos volvemos a repetirlas para, comenzando de cero o introduciendo leves modificaciones, ver si obtenemos los mismos resultados limitando así, además, el afecto añada”.
Repasar en este post la extensa nómina de experiencias que, en las últimas décadas, hemos llevado a cabo supondría, quizás, un muy largo ejercicio. "La enología es, afortunadamente, un ámbito muy amplio y con una enorme riqueza, así que con algo de IMAGINACIÓN, PAUSA Y PACIENCIA todo o casi todo puede comprobarse” incide nuestro Director Técnico. Pero si queremos contaros -muy por encima- algunos de estas experiencias...
En los últimos años estamos especialmente centrados en comprobar si las crianzas que, tradicionalmente, hemos realizado a nuestros vinos son las más adecuadas para las uvas que, actualmente, vendimiamos en nuestras fincas, de las que ya nos autoabastecemos al 100% y que son mucho más maduras, sanas y equilibradas o si, para mantener el estilo de nuestros vinos, tenemos que ir introduciendo modificaciones en el proceso envejecimiento. Además, en nuestra bodega madre La Rioja Alta, S.A., al contar ahora con nuestras propias plantaciones de Garnacha y Graciano, es fundamental que comprobemos su evolución y adaptemos su crianza al estilo característico de los vinos a los que se destinarán en los próximos años. Y no podemos olvidarnos de evaluar la influencia de la madera que nos ofrecen distintos proveedores ya sea de roble americano, para fabricar nuestras propias barricas, o de roble francés, húngaro o caucásico para la adquisición de nuevos toneles.
Especialmente positivos han sido también los resultados obtenidos últimamente en las Naves de Experimentación en nuestras bodegas Torre de Oña y Áster, donde últimamente hemos incidido en el análisis del comportamiento de la fermentación maloláctica de algunos de nuestros vinos en barrica. Una técnica que se ha mostrado, sin duda, muy útil para potenciar su carácter afrutado y para resaltar la tipicidad de las fincas que rodean nuestras bodegas. Estamos convencidos que en un futuro nuestras Naves de Experimentación seguirán ofreciéndonos.. ¡¡Grandes frutos!!.