Desde el pasado 1 de junio, los enófilos tenemos un nuevo lugar de peregrinaje. Ese día se inauguró en Burdeos ‘La Cité du Vin’, un grandioso espacio museístico –el mayor del mundo- dedicado íntegramente a la cultura del vino. Un lugar para ver, visitar y experimentar.
[caption id="attachment_3540" align="alignleft" width="300"] Foto de www.travelandleisure.com[/caption]
En apenas tres meses, ya se ha convertido en uno de los grandes iconos para los aficionados vinícolas. El serpenteante y futurista edificio construido en la capital de Aquitania es la nueva ‘Meca’ enológica para quienes quieren -queremos- conocer todo entorno al vino. Sus 14.000 metros cuadros no dejan indiferentes y permiten recorrer, siglo a siglo, la relevancia del vino en la historia y en las diferentes civilizaciones.
Con el apoyo de unos espectaculares audiovisuales y un didáctico itinerario, los visitantes se adentran de lleno en el conocimiento del universo enológico. Uvas del mundo, terrenos, conservación, elaboración, grandes zonas vitivinícolas del mundo y un larguísimo etcétera para deleite de aficionados y curiosos que, por supuesto, podremos catar una escogida y amplísima selección de referencias internacionales de todos los estilos. Un lugar para perderse y no encontrarse.
[caption id="attachment_3541" align="alignright" width="300"] Foto de www.designboom.com[/caption]
Precisamente, el espacio destinado a estas degustaciones es una de las grandes joyas de ‘La Cité du Vin'. Se trata de un impresionante mirador panorámico de 360º, bautizado con el nombre de ‘Le Belvèdére’ y coronado con una lámpara gigantesca elaborada con miles de botellas. Todo un cuidado espectáculo visual para un lugar único.
Exposiciones temáticas, catas, presentaciones y conferencias completan la amplísima oferta de este brillante escenario a orillas del Garona, en el que tampoco faltan restaurantes y boutiques. Son los atractivos de un mágico lugar que, según las previsiones, disfrutarán anualmente unas 500.000 personas.
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