La paciencia es un árbol de raíz amarga pero de frutos muy dulces - Proverbio persaProcuro, siempre, dar un título al post después de haber expresado mis ideas acerca de esto del vino. Pero, en este caso, el título me ha venido antes que lo que quería escribir. Con título escrito... espero que el texto brote solo. Paciencia, y mucha, hemos necesitado esta vendimia del 2016 que acabamos de terminar. Fácil, la verdad no ha sido. Después de esos calores tan intensos de principios de septiembre era difícil aventurar que podíamos estar ante una gran cosecha. No sólo aquí en Rioja, en Ribera, en Rías Baixas, etc. La verdad que, en esos días tan calurosos de principios de septiembre, no las teníamos todas con nosotros. Además, todos pensábamos que unas poquitas lluvias, típicas por cierto en esa época, no es que no podrían venir bien para la maduración de la uva, es que, sencillamente, la podrían mandar al carajo. Vamos que todos estábamos ya con la ropa de campaña para entrar en zafarrancho de combate...¡Madre mía como llueva!... Nosotros ya vaticinamos (es la suerte de tenerlo ya escrito) que esta del 2016 podría ser una de las mejores cosechas de los últimos años...”Hay que estar tranquilos, ser pacientes e ir recogiendo las uvas según vayan viniendo” u otra, “Hoy aquí y mañana allí, para volver mañana aquí”. Aun así, hubo quien decidió seguir la vía segurola y decidió sacar el corquete a pasear y empezar la vendimia. Quizás, a mi entender, un poco pronto pero, ya se sabe, esto del miedo es libre. Hoy quizás, esté pensando de otra manera. O quizás no... Nosotros... Pues la verdad es que es para estar muy contentos con esta cosecha del 2016. Pero que muy contentos. Creo que hicimos lo que teníamos que hacer y, además, lo hicimos bien. Además, los nuevos sistemas de recepción de uva en bodega nos están ayudando mucho. No quiero pecar de pretencioso, pero según veo cómo son nuestros vinos, creo que acertamos en esperar para recoger la uva. Ahora hay que esperar a que los vinos hagan maloláctica, que se estabilicen, seleccionarlos bien... y a criar en barrica. Todo con mucha calma y más paciencia. ¡Que ya nos lo han dicho las uvitas: tranquilidad y tiempo al tiempo! Dos, lo de La Santa. También me viene al pelo (poco ya). Este año hemos contado con las uvas de nuevos viñedos. Y qué casualidad, a uno le hemos llamado LA SANTA...¡A ver si la niña hace honor al nombre! Bueno y, por último, el penúltimo jardín de esto del vino. Son las tan traídas y levadas imágenes y vídeos de las uvas tiradas en el campo que a alguno le ha hecho tirarse de la melena más de lo recomendable. Nosotros hemos tirado uva...a su tiempo, a principio de envero, cuando se veía venir la cosecha. Apostamos por la calidad y eso exige un control de rendimiento en el campo. No pasa nada, hay que hacerlo y punto. Otra cosa es tirar uva tarde porque ya no te cabe en bodega y.. se las llevan los demonios. Eso para mí indica dos cosas: o bien que no has sabido predecir la cosecha u otras que ni me van ni me vienen.... Lo que sí tengo claro es que todas esas uvas que se han quedado en los viñedos no han hecho vino. Y si no han hecho vino... ¡Qué más da! Lo siento, no me vale que esas uvas son iguales que las que han entrado en las bodegas. Lo siento pero NO. Lo que se ha quedado, seguro, que ha sido lo peor. Y ya está. Lo bueno, lo muy bueno y lo Excelente está donde tiene que estar...
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