La bonanza meteorológica durante las primeras semanas permite una magnífica vendimia, muy pausada y selectiva.
Torre de Oña y Áster encaran su recta final y en Lagar de Cervera ya han concluido las primeras fermentaciones.
Transcurrida la primera mitad de la vendimia 2021 en las fincas propiedad de La Rioja Alta, S.A. el balance inicial resulta tan positivo como ilusionante en una cosecha que apunta a una calidad extraordinaria. Las magníficas condiciones disfrutadas en estas primeras semanas, con sol diurno, cierzo y noches muy frescas, han resultado óptimas para la sanidad y la perfecta maduración de la uva, permitiendo que nuestra campaña haya comenzado de forma pausada y muy selectiva por las parcelas más tempranas. El ritmo de la vendimia ha ido acelerándose en los últimos días con la paulatina incorporación de más personal para continuar con el corte manual de unos racimos que, tras pasar la noche refrigerados en pequeñas cajas, han superando el exigente examen, grano a grano, de la selección óptica. Un sistema para el control de la calidad del que ya disfrutamos en nuestras cuatro casas, tras la exitosa puesta en marcha en Lagar de Cervera, que se ha convertido así en la primera bodega de Rías Baixas en disponer de esta instalación. Tras concluir su vendimia con satisfacción en cuanto a la calidad y cantidad tras un ciclo típicamente gallego, en nuestra bodega de O Rosal ya han finalizado las primeras fermentaciones de nuestros blancos que, por segundo año, incluirán vinos procedentes de Silvosa, finca de 16 ha plantada con uva Albariño en 2018. Por su parte, tanto en Torre de Oña (Rioja Alavesa) como en Áster (Ribera del Duero), donde la meteorología también está acompañando desde el inicio de la vendimia, encaramos las últimas jornadas de trabajo. En ambos casos, las impresiones iniciales de nuestro departamento enológico son también muy positivas con respecto a la calidad de la uva que, recolectada manualmente en pequeñas cajas de 20 kg, está accediendo a ambas bodegas. |